En nuestro centro de optometría avanzada estamos especializados en la terapia visual y la terapia visoperceptiva. A través de esta disciplina podemos tratar los pacientes de cualquier edad con:
- Problemas oculomotores (imprescindible para un proceso lector eficiente).
- Problemas binoculars (buen alineamiento de ojos para conseguir una visión tridimensional).
- Problemas acomodativos (rapidez y nitidez en el enfoque a todas las distancias).
- Ambliopías (ojo vago).
- Estrabismos.
- Traumatismos y accidentes cerebrovasculares.
- Visión deportiva.
- Problemas de aprendizaje y relacionados con la visión, mejorando las habilidades para clasificar, ordenar y interpretar la información captada a través de los ojos (procesamiento visual).
El objetivo es establecer nuevos procesos neurológicos a través de una serie de ejercicios protocolizados hasta su consolidación; consiguiendo así, eliminar síntomas visuales (dolores de cabeza, fatiga ocular, lagrimeo, visión borrosa) que con gafas o lentes de contacto no se pueden conseguir.
La terapia visual da al paciente la oportunidad de aprender a utilizar la visión de manera más eficiente, sacando al máximo rendimiento del sistema visual para conseguir una óptima visión y conseguir un buen procesamiento de esta, trabajando el sentido que recibe el 80% de la información que llega al cerebro: la visión.
Con la terapia visual, no solo trabajamos la vista. Igual que cuando estamos en nuestra vida normal, no solo sentimos, o no solo vemos, o no solo tocamos, sino que todos nuestros sentidos dan información al mismo tiempo y es nuestro cerebro el que procesa todo lo que le llega, entiende la información y decidimos la mejor respuesta. En terapia no solo trabajamos entrenando la visión, sino "trabajamos todos los sentidos desde la visión". Realmente lo que estamos estimulando y reeducando es el cerebro. Las nuevas conexiones crean nuevos patrones que cambian nuestro comportamiento en general. Por este motivo trabajamos diferentes tipos de terapias conjuntas con tal de establecer una personalización para que sea más provechosa para el paciente.
¿Qué podemos mejorar?
La terapia visual permite mejorar dos partes bien diferenciadas del sistema visual: eficacia visual (lo que se ve), y procesamiento visual (interpretación de lo que se ve).
Terapia visual optométrica: Mejora la eficacia visual
Nuestros ojos pueden estar sanos, y hasta podemos ver un 100% de Agudeza Visual, pero el sistema no funciona bien, NO ES EFICAZ por diferentes motivos (problema acomodativo, problema de coordinación entre ambos ojos, ojo vago, estrabismo, problema perceptivo para procesar la información del entorno, etc.). Estos problemas no se solucionan simplemente con unas gafas, o al menos, no con el uso de unas gafas que mucha gente conoce. Nuestro sistema visual no funciona bien y se debe enseñar a hacerlo correctamente.
Esto se consigue mediante la terapia visual optométrica, tambien nombrado como ENTRENAMIENTO VISUAL.
- Alteraciones de la visión binocular (la visión binocular es la unificación espontánea en el cerebro de las dos imágenes procedentes de cada ojo permitiendo una visión en profundidad y tridimensional):
- Ojo vago (ambliopía).
- Ojo desviado (estrabismo).
- Problemas de convergencia al mirar de cerca o de divergencia en mirar de lejos.
- Dolor de cabeza.
- Visión doble.
- Alteraciones acomodativas (el sistema acomodativo permite un enfoque rápido y nítido a todas las distancias):
- Insuficiencias/exceso acomodativo.
- Cansancio ocular.
- Dificultad para enfocar objetos nítidamente.
- Fatiga visual en usuarios de PC y/o lectura.
- Alteraciones de la mobilidad ocular: valoración de los seguimientos, fijación y sacádicos, estos últimos muy relacionadas con la lectura. Si no son correctas, esta se puede ver afectada, impidiendo una correcta comprensión del texto, lectura muy lenta y por lo tanto dificultades en el aprendizaje. Estos movimientos juegan un papel muy importante en el aprendizaje y las tareas escolares.
Terapia visoperceptiva por problemas de aprendizaje: Mejora el procesamiento visual
El procesamiento visual es el mecanismo de ordenación, clasificación y interpretación de la información procedente del sistema visual.
Los síntomas de problemas de aprendizaje por problemas en el procesamiento visual pueden ser:
- Problemas para diferenciar derecha e izquierda.
- Inversión de números y letras.
- Copiar una frase palabra por palabra y no con un vistazo.
- Un/a niño/a que va mal en el colegio, se distrae a menudo y su rendimiento es bajo respecto al resto de niños.
- No puede mantener la atención el tiempo necesario para seguir el ritmo de la clase.
- No le gusta ir a la escula, ... digamos que este niño es "mandroso", "no le gusta estudiar", "es demasiado inquieto", o hasta "hiperactivo".
- Problemas de percepción para sacar la idea principal de un texto, para obtener un resultado cuando el planteamiento del problema cambia o un problema de memoria.
- Problemas de lectura lenta, problemas para comprender lo que se ha leído o hasta escribir con la precisión correspondiente a su edad, nos hace pensar que el niño tiene dislexia pero no siempre estos diagnósticos son correctos.
Pensad que el trabajo de la lectura i la escritura dependen un 100% de la visiñon, y que en general, el 80% del aprendizaje desarrollado en el colegio dependiento de este sentido.
Todos estos problemas tienen tratamiento con terapia visual. Las habilidades visuales implicadas en el procesamiento de la información visual, o en el procesamiento del aprendizaje se pueden mejorar.
Los niños según van creciendo, van "aprendiendo a ver" la visión no es un sentido desarrollado completamente en nacer, por tanto, malos hábitos o falta de estímulos en un momento determinado del desarrollo, puede crear un problema en el desarrollo de este sentido y crear un desequilibrio entre él y el resto de sentidos, que hace que se manifieste con un bajo rendimiento en la escuela, explicando el conocido "fracaso escolar".
Terapia de integración de reflejos infantiles
Los reflejos primitivos o infantiles, tal y como su nombre indicam no tienen que existir después del primer año de vida. Su existencia en edades más avanzadas demuestran que estos reflejos no se han integrado en el desarrollo motor y neuronal normal. Por lo tanto, se tiene que ayudar a que se desarrollen completamente las funciones relacionadas con este reflejo con la terapia de reflejos o de movimientos rítmicos.
Consiste en unos ejercicios físicos, mediante los c
Consisteix en uns exercici físics, mediante los cuales se ayuda a madurar e integrar este reflejo existente (en consecuencia, el sistema nervioso central), y que está alterando la calidad de vida escolar del niño o laboral del adulto.
Terapia de integración viso-motora gruesa
El bebé tiene que iniciar y desarrollar el proceso de lateralización pasando por todas y cada una de las etapas del desarrollo motor grueso, importantes porque el cerebro vaya madurando correctamente.
El desarrollo motor se produce siguiendo la Lei Cefalocaudal, es decir, de "centro hacia fuera". El bebé cuando nace no conoce su cuerpo, las partes y sus límites, va desarrollando movimientos gruesos: primero de la cabeza, seguidamente del tronco, después de sus extremidades, articulación por articulación hasta acabar con el movimiento fino de sus dedos.
Desarrolla primero sus gruesos movimientos del cuerpo para desplazarse: arrastrar, gatear o caminar, y el último en desarrollar, son los movimientos finos de las manos y los dedos. Primero golpea y tira todo lo que llega a sus manos, y concluye con la precisión de su pinza (primero con su puño y finalmente con una pinza digital que le permite una buena pinza escribana para la escritura y ser preciso en su manipulación).
Cuando todos los patrones de movimientos se desarrollan permite el desarrollo en igualdad de los hemisferios cerebrales, la visión de cada ojo y de ambos a la vez, los oídos y la experimentación con los demás sentidos (tacto y gusto).
En esta terapia le ayudan a establecer una buena base de su proceso de lateralización, fortalecemos su desarrollo motor grueso, tiene mejor conocimiento de su propio cuerpo y del espacio que le rodea, mejoran su equilibrio dinámico y estático, y su coordinación ojo-mano gruesa para juegos y deportes, integramos la visión con la coordinación de su mano y será más seguro y preciso en sus movimientos y menos torpe en general.
Terapia de reorganización neurofuncional o lateralitzación
El proceso de lateralidad es muy largo, va desde el nacimiento hasta los 6-7 años de edad. En los primeros años de vida el niño tiene que poder estimular todas sus entradas de información, tanto si es del lado derecho como izquierdo, y ya cerca de los 6 años es cuando debe empezar a definirse como diestro o zurdo para que no le afecte en el aprendizaje de la lectura, la escritura, el dibujo y las matemáticas .
Si el niño ha salido del camino correcto de todo este proceso, se le ayuda a voler y que el resto del proceso se produzca con normalidad y no le afecte en el resto de su vida.
Puede pasar que el bebé:
- No haya pasado por todas las etapas del desarrollo motor grueso con normalidad, y sea más torpe, descoordinado y con mal equilibrio.
- No haya desarrollado las dos bandas del cuerpo en igualdad, por tanto, uno de los hemisferios esté menos desarrollado y ambos no tengan claras sus funciones de dominante y subdominante.
- Se haya saltado algún paso de la etapa contralateral, por tanto el cuerpo calloso del cerebro es débil, ambos hemisferios no se comunican bien y sea lento en el procesamiento de la información, llegando a dar respuestas erróneas.
- No tenga un lado dominante y otro subdominante de ojo, mano, pie i oído, por tanto, se forme una lateralidad cruzada o una lateralidad sin definir.
- No tenga claro dónde está su derecha y su izquierda (lateralidad) y no sepa llevarlo al espacio que lo rodea (direccionalidad) y no sepa orientarse en el espacio (relaciones especiales).
- No sepa orientar las letras y números, ni ordenar los números en una cifra o las letras en una palabra o las palabras en una frase. Por tanto, sus tareas son chapuceras y desordenadas.
Todo esto afecta a la lectura ya la escritura, a estudiar de forma ordenada, procesar la información que el profesor está explicando, responder de forma adecuada ante una secuencia de órdenes, etc.
Sabiendo lo que ha fallado de todo este proceso podremos tratar el problema.
Muchos problemas de dislexia o discalculia vienen de una alteración en el desarrollo de estas áreas, un reflejo no integrado o un mal conocimiento del propio cuerpo del niño, que le hace confundir su derecha de su izquierda, o la de los demás, y tener problemas con la orientación y orden de las letras y números o no poder visualizar un dibujo geométrico.
Pero a veces un niño puede invertir letras, leer y sacar los cursos con mucho esfuerzo y no tener dislexia o discalculía.
En el caso de la discalculía el tener alterado todo lo relacionado con los números, no implica que en el resto de las áreas no sea brillante. Sin embargo, puede manifestarlo, en otras actividades como en los problemas de matemáticas, problemas para calcular distancias o tamaños, o para recordar cantidades o fechas. En la escuela no puede afectar y él mismo crea "estrategias", pero más adelante en su vida adulta puede manifestarse de nuevo, por ejemplo, en el momento de aparcar un coche, calcular el coste a medias de un cena de amigos, no recordar los precios, no recordar las fechas, etc.
Terapia de integración visio-motora fina
Cuando un niño tiene mala escritura o se le da mal el dibujo o las manualidades, en definitiva tiene mala coordinación ojo-mano fina. Comprobamos su visión, su destreza manual y su integración entre el ojo y la mano. En esta evaluación además entra en juego la lateralidad del ojo y la mano: si es homogénea (mismo lado) o cruzada (ojo y mano contrarios). Cuando un niño tiene una mala pinza escribana, es necesario analizar porqué; si existe algún reflejo primitivo activo de la mano, si no se ha desarrollado una correcta pinza digital, si hace excesiva fuerza con la espalda en cada cosa que hace con sus manos, etc. Analizando la causa, podemos tratar el problema desde la raíz.
Con esta terapia se elimina la tensión de la mano para cada tarea que realiza, por tanto, es más hábil y coordinado a nivel fino.
Permitiendo así una buena higiene postural que mejora la visión binocular (ambos ojos coordinadamente).
¿Cómo se hace?
Un programa de terapia visual consiste en un seguido de ejercicios preparados de manera individual según las necesidades espefícas de cada persona.
El programa de Terapia Visual consta de dos partes:
- Estimulación en la consulta (cada quince días) con aparatos específicos, así como distintos procedimientos para ir construyendo habilidades visioperceptuales necesarias. Durante las visitas se revisan los ejercicios que se habían realizado la semana anterior en casa y se explican nuevos hasta alcanzar los objetivos propuestos.
- Ejercicios específicos para realizar en casa. Es muy importante realizar el procedimiento todos los días. Para actuar a nivel neurológico se tienen que hacer secuencias de muchas repeticiones y ser muy constante. Es la única manera que la Terapia Visual funcione y así conseguir el éxito esperado.
La duración de la terapia depende mucho del problema visual a tratar y puede variar de 8 a 20 sesiones aproximadamente.
¿Puedo necesitar terapia visual?
Los síntomas más comunes indicadores de posibles problemas de eficacia y/o procesamiento visual son:
EFICACIA VISUAL
- Dolor de cabeza.
- Visión doble.
- Cansamiento ocular.
- Dificultad para enfocar objetos nítidamente.
- Fatiga visual en usuarios de PC y/o lectura.
PROCESAMIENTO VISUAL
- Problemas para diferenciar derecha y izquierda.
- Inversión de números y letras.
- Copiar una frase palabra por palabra y no con un vistazo.
- Problemas de lectura (mala comprensión, lentitud,...).
Sufrir uno o varios de estos síntomas no confirman que exista ningún problema de eficacia o procesamiento visual. Aconsejamos que un optometrista realice un examen visual completo para poder dar un diagnóstico correcto y su solución.