SOLUCIONES
Para llevar a raya la miopía podremos utilizar: gafas graduadas, lentillas y okrto-k. Las tres opciones pueden combinarse con terapia visual, sobre todo en el caso de los niños y adolescentes.
Gafas graduadas: aparte de las lentes habituales de corrección de miopía, que hay que decir que actualmente son muy estéticas y delgadas, existen lentes específicas como Eyezen o Neo-Relax, que ayudan a relajar el sistema visual evitando así el incremento de la miopía.
Lentes de contacto: ideales para aquellos que no les gusta llevar gafas. Las principales ventajas respecto a las gafas son la amplitud de campo de visión (no hay barreras), la estética y la comodidad. Por el contrario, el uso de lentillas comporta unas normas estrictas de limpieza diaria y un mantenimiento para evitar infecciones oculares.
Orto-k: mucha gente desconoce ese sistema. Esta técnica consiste en el uso de una lente de contacto rígida por la noche. Su efecto reparador permite al paciente disfrutar de una buena visión durante el día sin utilizar gafas ni lentillas. Es una técnica no invasiva y totalmente reversible, a diferencia del quirófano. Ideal para aquellas personas que carecen de la miopía estabilizada.
Terapia visual: frente a la pandemia de miopía entre el público infantil y adolescente la terapia visual nos ayuda a controlar su incremento. Cuando un paciente termina el tratamiento, si tenía una miopía de evolución rápida, pasa a lenta. Y si tenía una miopía de evolución lenta, se estabiliza.
No podemos retroceder dioptrías pero si podemos frenarla mediante la correcta aplicación de normas de higiene visual.