- Inicio>
- SALUD VISUAL>
- Salud visual>
- ¿CÓMO AFECTAN LAS PANTALLAS A NUESTROS HIJOS?
¿CÓMO AFECTAN LAS PANTALLAS A NUESTROS HIJOS?
El uso de pantallas entre jóvenes y niños se ha incrementado drásticamente después del confinamiento.
El confinamiento ha cambiado nuestras rutinas, sobre todo las de los niños, niñas y adolescentes.
El hecho de estar encerrados en casa, no solo ha generado hábitos más sedentarios, sino que ha disparado el uso de pantallas.
Antes del confinamiento, solo un 15% de los niños pasaba más de 90 minutos delante de dispositivos electrónicos. Durante el confinamiento, estos datos subieron hasta el 73%. Lo más preocupante es que a pesar de estar actualmente bajo medidas menos restrictivas, el consumo se mantiene.
¿Cuáles son los efectos negativos del exceso de pantallas en los más pequeños?
- Perdida de la salud ocular
- Insomnio
- Aislamiento social
Incremento de los conflictos familiares
Centrándonos en la visión, hay diferentes factores que inciden a causar problemas oculares:
- Estos dispositivos emiten una luz muy intensa y que además, es nociva, la luz azul.
- La distancia en que miramos estos dispositivos es más corta que la utilizamos para leer, por tanto, más esfuerzo ocular.
- La ergonomía visual que adoptamos delante de las pantallas provoca más cansancio y dificulta el relajamiento visual.
¿Cómo podemos paliar los efectos y prevenir afectaciones en un futuro?
- Revisión ocular con tal de valorar las necesidades del niño/niña/adolescente
- Usar gafas con filtros para la luz azul (tanto si necesitan corrección como si no, existen equipamientos de protección sin graduación)
- Establecer un horario digital con vuestros hijos con tal de poder controlar y medir las horas que pasan delante de las pantallas y de esta manera asegurarnos que hay tiempo de desconexión.
- Establecer un día a la semana sin dispositivos para fomentar las relaciones sociales, las actividades al aire libre y las relaciones familiares.
Está claro que las pantallas no desaparecerán, así que debemos realizar un proceso de adaptación para sacar el máximo provecho sin sufrir por los inconvenientes. Debemos encontrar un equilibrio.